Este barco fue posteriormente usado por 82 expedicionarios de dicho movimiento en el desembarco con fines revolucionarios que encabezó Fidel Castro y entre los que participaron el Che Guevara, Raúl Castro, Camilo Cienfuegos, Juan Almeida Bosque y Ramiro Valdés, entre otros.
[4] En la actualidad el barco se exhibe en el Monumento Granma adjunto al Museo de la Revolución en La Habana.
Cuando se produce la compra del mismo el propietario era Schuylkill Products Company Inc., la empresa que lo vendió declaró que desde el 10 de octubre de 1956 quedó clara la venta a Antonio del Conde por 50.000 pesos mexicanos (4.000 dólares en 1956), aportados por el expresidente cubano Carlos Prío Socarrás y Teresa Casuso Morín.
Ha contado el Cuate que cuando fue con Fidel Castro a ver el yate Granma al puerto Tuxpan, inmediatamente lo inspeccionó y en ese momento quedó decidido que en el Granma harían su viaje los revolucionarios cubanos.
Fidel Castro que iba al mando, ordenó armar a varios compañeros, por si los guardafronteras mexicanos trataban de detenerlos.
Durante el 30 de noviembre, el yate mantuvo el rumbo hacia la isla; ese día la radio del Granma captó las noticias en las que se hablaba del levantamiento en Santiago de Cuba.
No obstante, en la noche del día primero ya el Granma se acercaba a la zona escogida para el desembarco.
Un nuevo y más abierto giro permitió escuchar una voz casi apagada, pero suficiente para guiar a la nave hasta el extenuado expedicionario.
[8] Una hora más tarde divisaron las luces del faro de Cabo Cruz.
Les surgió la duda de dónde se encontraban, disminuyeron la velocidad y cambiaron el rumbo.
Utilizaron el bote auxiliar para transportar a tierra el armamento y demás materiales de guerra, pero fue tanto el peso que la pequeña embarcación no pudo resistir y se hundió.
Anduvieron por dos horas para llegar al lugar, aunque todavía no tenían la certeza de estar en la isla grande.
Allí encontró al campesino Ángel Pérez Rosabal, quien tras ser conducido ante Castro, confirma que estaban en tierra firme.
Desde entonces es exhibido permanentemente en el memorial Granma adyacente al Museo de la Revolución.