Asimismo, no se pudo llegar a conclusiones para resultados secundarios tales como el desarrollo físico infantil y la conducta parental.
Se caracterizan por mayor intimidad e intensidad en esta etapa, sobre todo a los 16 años, donde suelen cobrar más importancias que padres, amigos o hermanos.
Por otro lado, es importante mencionar que el estilo de crianza y las relaciones con los padres ayudan a afianzar su identidad.
La depresión aumenta en la adolescencia, es calificado como un trastorno que afecta a las personas cuando se sienten "tristes" o "solas".
el estancamiento[12] Estas características refieren al encuentro del equilibrio e integración de los conflictos que se tuvieron antes.
Con la llegada de la adultez media se empiezan a generar cambios importantes en las personas, en esta etapa los papeles personales y laborales son interdependientes los cuales se ven regidos por la sociedad y las oportunidades que estas les dan a cada persona.
[13] Debido a esto aumentan las responsabilidades y papeles exigentes, por lo tanto, esta etapa puede ser considerada estresante.
Es un término que se utiliza para denominar un proceso similar al de la adolescencia durante la mediana edad.
[11] Se considera que algunos indicadores de esta crisis son: la inconformidad con los logros hasta el momento, el anhelo por revivir épocas pasadas, buscar cambios en la apariencia (teñir cabello, realizarse cirugías plásticas para rejuvenecer su cuerpo, usar ropa más juvenil, comprarse carros deportivos (en hombres), involucrarse en relaciones con personas más jóvenes, etc).
No alcanzar satisfactoriamente la etapa de generatividad da lugar a un empobrecimiento personal o estancamiento.
Además, hay un marcado interés por contribuir a la formación de la generación que se está levantando.
Pasar más tiempo junto produce dificultades en la relación diaria, se requiere un sistema diferente que permita un acomodo real.
[20] Cuantos más cambios estresantes ocurran en la vida de una persona, mayor es la probabilidad que padezca una enfermedad grave.
Las personas que presentar un cuadro de estrés suelen mostrar abatimiento, tristeza, irritabilidad, apatía, indiferencia, inestabilidad emocional.
En cuanto a lo físico, se ve que el cuerpo ya no tiene las mismas capacidades de antes.
[25] Uno de los factores más relevantes durante el desarrollo en la adultez tardía son los cambios físicos experimentados por los individuos.
[27] Envejecimiento humano Algunas enfermedades que se pueden hacer presentes durante la adultez tardía son artritis, reumatismo, hipertensión, deterioro de las caderas y espalda, entre otras.
Estos cambios cobran relevancia en el desarrollo emocional pues es a través del cuerpo que los seres humanos nos expresamos y en este caso se tienen limitaciones adquiridas.
Estos sentimientos de desesperanza y aislamiento suelen ser más comunes en las personas que viven en asilos.
Por lo tanto, si la autoimagen tiene influencias negativas, entonces el autoconcepto y el autoestima probablemente van a decaer[32] Sin embargo, existen también estereotipos positivos en los cuales se considera al adulto mayor como fuente de sabiduría ya que su larga experiencia durante la vida lo dota de un estatus especial.
[33] Por ello, los estereotipos que las siguientes generaciones aprueben sobre los adultos mayores, servirá como retroalimentación hacia su autoconcepto y, por ende, influirá en su desarrollo emocional.
Todo ello, apunta a una dependencia por parte del adulto mayor, lo que reduce su autonomía y desemboca en una crisis de identidad.
[38] Como se ha visto anteriormente, estos estereotipos pueden influir de manera negativa en el rol que el adulto mayor desempeña en la sociedad, pues al ser concebidos de manera negativa pueden verse segregados en cuanto a su productividad por las otras generaciones.
Además, la visión del adulto mayor como una carga puede desencadenar ciertos actos por parte de los cuidadores, como abusos y maltratos contra el adulto mayor, generando así consecuencias negativas severas en el desarrollo emocional del mismo.
[40] Por lo tanto, como evento en la vida del individuo, representará más que un simple cese de actividad laboral, pues implica una modificación en el estilo de vida, involucrando cambios a nivel personal y contextual[41] La transición del trabajo a la jubilación es un cambio muy importante, donde uno puede esperar sentir estrés, experimentar la pérdida de ingresos, identidad profesional, estatus social, compañeros y la estructura cotidiana del tiempo y actividades.
Sin embargo, la jubilación también puede tener efectos positivos en el desarrollo emocional, pues abre las puertas a una nueva etapa, llena de posibilidades distintas para poder hacer todo lo que una vida laboral común impide.
El retiro como hecho objetivo supone un gran abanico de posibilidades: mucho más tiempo disponible y tranquilidad para realizar lo que uno quiera.
Así, Goldman encontró que el afrontamiento del estrés depende directamente de la capacidad para regular los sentimientos.
Además, un alto nivel del manejo de las emociones conllevaría a una mejor recuperación ante eventos negativos, mayor satisfacción vital y puntuaciones más bajas en sintomatología depresiva.
[55] La religión juega un papel fundamental en el desarrollo emocional del adulto mayor, puesto que lo auxilia en la dificultad y desintegración social, para darle una perspectiva diferente a sus últimos años de vida.