La cultura LGBT en Venezuela ha sido influenciada por diversas formas artísticas, como la literatura, las artes visuales, el cine, la fotografía y el teatro.
Desde los años 1970, Sabana Grande en Caracas se consolidó como un epicentro de la vida nocturna LGBT+, aunque enfrentó represión.
Entre ellos destacan Julio Vengoechea, Elena de la Ville, Luis Álvarez, Luis Salmerón y Fran Beaufrand, quienes utilizaron la fotografía como medio para explorar la psicología oscura del deseo, el misterio, y la identidad sexual, alejándose del discurso visual tradicional.
[2] Durante los años ochenta, los fotógrafos locales comenzaron a problematizar su cuerpo y su existencia en relación con el arte.
A pesar de esto, Sabana Grande sigue siendo un espacio emblemático para el movimiento LGBT en Venezuela.
[5] Durante la década de 2010, el cine LGBT se consolidó como un elemento crucial en la industria cinematográfica venezolana, explorando temas como la homosexualidad y la homofobia en la sociedad.
Aunque el cine venezolano en general ha estado rezagado en comparación con otros países de la región, el boom del cine LGBT en América Latina durante la década de 2010 también se reflejó en Venezuela, con películas premiadas como Azul y no tan rosa y Pelo malo.
Tras la muerte de Hugo Chávez, el cine LGBT en Venezuela creció, permitiendo representaciones más realistas de la población LGBT como Pelo malo, aunque algunas películas, como Azul y no tan rosa, todavía parecían irreales para algunos.
[22] Otros autores venezolanos que surgieron durante la segunda mitad del siglo XX y que escribieron desde la diversidad sexual, incluye a figuras como José Balza, Francisco Rivera, Marco Antonio Ettedgui y Boris Izaguirre.
[23] En 1991, Di Donato publicó el libro de cuentos Noche con nieve y amantes, considerada la primera obra abiertamente lésbica escrita por una venezolana.
[24] Torres, por su lado, publicó en 2001 La favorita del señor, novela notoria en la narrativa erótica.
Ambientada en la corte del Rey Luis XIV, la obra presenta personajes históricos conocidos por sus amoríos escandalosos, lo que representó un acto de audacia literaria al normalizar un comportamiento proscrito en aquel entonces.
[36] María Edilia comenzó su carrera en 2000 en Maracay y, en 2017, se mudó a Madrid, donde continuó su trayectoria en el mundo drag.