Tres ríos riegan el territorio: Aguasvivas, Martín y Guadalope, todos ellos afluentes del Ebro.
La comarca posee un clima mediterráneo continentalizado característico del Bajo Aragón y de las serranías ibéricas.
Tras la Reconquista, la región fue cedida en gran parte a las órdenes militares, siendo sus castillos de Montalbán y Aliaga baluartes fundamentales.
Sin embargo, sería en la Edad Contemporánea cuando las Cuencas Mineras adquieren su verdadera identidad, consecuencia de una economía basada en la extracción mineral para la industria.
Como indica su nombre, la comarca es tradicionalmente minera, con minas de carbón (en su variedad conocida como lignito), hierro, yeso, plomo y sal.
Por ello, este territorio nunca se ha caracterizado por su desarrollo agrícola, actividad marginal frente a la minería.