Montalbán

Su importancia arqueológica se debe a los grabados rupestres de estilo esquemático que conserva.

Sin embargo, de la fortaleza y monasterio sólo perviven los cimientos, ya que fueron destruidos durante la Primera Guerra Carlista en 1839.

Fue el rey Pedro II quien concedió a la villa fuero propio en el año 1208.

El castillo era regido por comendadores y desde 1241 contenía un convento jacobeo sometido al prior de Uclés.

Dos años más tarde, cuando el general Cabrera ganó Calanda y Alcorisa, los isabelinos se refugiaron en Montalbán.

En mayo de 1839, Cabrera puso sitio a Montalbán, sin lograr su rendición.

Tras varios asaltos, los carlistas consiguieron entrar en la villa, que para entonces había sido reducida a escombros.

Una vez concluida la misma, algunos militares del ejército republicano no abandonaron la lucha y continuaron agrupándose en formaciones guerrillera para hostigar al enemigo.

La villa fue plaza amurallada, como lo atestiguan todavía las murallas existentes, con sus dos puertas y una torre con arco.

En un extremo de la calle Mayor se yergue la iglesia del Apóstol Santiago, templo gótico-mudéjar.

Posee amplia nave única, capillas laterales y ábside de siete lados.

Sin embargo, lo más destacado es la parte superior mudéjar de la iglesia que posee un andador, confiriendo a la construcción un marcado carácter militar.

La Orden construyó esta gran iglesia en la ladera del monte como complemento a un conjunto defensivo muy grande.

En el siglo XIX, los distintos conflictos bélicos dañaron el templo, lo que nuevamente sucedió en la Guerra Civil.

Este espacio museístico da a conocer la historia geológica del parque.

Se organiza interiormente en tres plantas, cubriéndose con un tejado a doble vertiente.

Otro portal, el de Santa Engracia, es el único arco que conserva las puertas.

Ayuntamiento e iglesia del Apóstol Santiago el Mayor.
Iglesia del Apóstol Santiago (siglos XIII - XIV ), uno de los más representativos ejemplos del arte mudéjar aragonés.
Portal de Daroca o Torreón de la Cárcel.