Cosacos de Zaporiyia

Al principio del siglo XIV, el historiador griego Jorge Paquimeres menciona este dato en sus escrituras.

Posteriormente se establecieron en la Ucrania lituana, poblada tiempo antes por los Chorni Klobuki, a lo largo de los ríos Ros y Sula.

Como tenían mucha destreza en asuntos militares de costumbre, ahora sirvieron lealmente a Polonia.

Los cosacos de Belogorodsk, tradicionalmente nómadas, rehusaron prudentemente unirse con Lituania y Polonia, ya que hasta hacía muy poco asaltaban incansablemente sus localidades.

A su vez, cualquier conquista o botín obtenidos por los cosacos en sus incursiones militares, fueron generosamente compartidos con las autoridades polaco-lituanas.

Los cosacos nativos mantenían excelente relación de cooperación con la aristocracia y grandes terratenientes polacos.

Esta relación mutuamente conveniente incluso derivó en que en el año 1562, el Sejm (o Seym, el parlamento) polaco-lituano estableciese por decreto la remuneración anual a los cosacos de Zaporiyia, un presupuesto financiero necesario «… para que ellos [cosacos] pudieran mantener en debido estado su Ejército en disposición permanente para defender a Polonia y Lituania, además de otorgar el derecho al espacio territorial ubicado entre los ríos Dniéper y Dniéster hasta las fronteras tártaras… para que pudieran establecer y fundar allí sus asentamientos y ciudades, donde se unirán y residirán todos, en su totalidad.» «Los cosacos de Zaporozhia se esforzaron en lograr el desarrollo productivo de los terrenos entregados a su comunidad.

A las localidades olvidadas o abandonadas por sus residentes anteriores les daban una nueva vida» (Rigelman).

De acuerdo a la resolución del Seym, «…los desiertos (estepas) aledaños al río Dniéper» deberían ser poblados en el plazo más corto posible.

Al Rey elegido le entregaron la autoridad de repartir terrenos a los nobles en arriendo o en propiedad indefinida, según el cargo.

Antes de que llegaran los polacos, la autoridad lituana no intervenía tradicionalmente en las elecciones internas cosacas –atamanes y hetmanes eran elegidos libremente, aunque estaban subordinados al rey—.

En la segunda mitad del siglo xvi, los cosacos autóctonos de Zaporiyia se dividen claramente en cuatro grupos sociales.

El primer grupo, los del Bajo Dniéper, por ningún concepto aceptaban autoridad alguna, excepto la de sus atamanes electos; no toleraban ninguna presión o intervención en sus asuntos internos y externos; la población cosaca estaba muy militarizada, y este grupo fue el primero en formar la base para la futura república de Sich.

Aunque en ocasiones participaban en misiones militares conjuntas, los cosacos del Bajo Zaporiyia nunca reconocieron esta autoridad y jamás acataron sus órdenes.

Esto significaba la violación de las normas tradicionales básicas internas cosacas: la autoridad (atamán) debería ser elegida, no nombrada; y la subordinación debería considerar solamente la autoridad directa del Rey, no del Sejm (parlamento).

Todos los cosacos nativos desmovilizados se dirigieron a Zaporiyia, en el Bajo Dniéper, junto con sus familias.

Los cosacos negociaron su participación, posteriormente salieron en sus embarcaciones al mar Negro y con sus asaltos punitivos a las costas del Imperio otomano frenaron el avance de la Armada turca.

Después de esta ayuda significativa y decisiva, los cosacos de Zaporiyia consideraban que habían ganado con creces todo el derecho para recibir la recompensa y el pago prometido por los polacos, inclusive un aumento especial por la participación no prevista en Jotýn.

En respuesta a esta decisión humillante y traicionera, los cosacos del Hetmanato se unieron con los de la Baja Zaporozhia, eligieron como en viejos tiempos a los atamanes (hetmanes) Oliver Steblevets-Golub, Bogdan Konj, Zara, Maxim Grigoróvich, Zhmaylo.

Desafiando abiertamente a la autoridad polaca de la Rech Pospolita (véase también Rzeczpospolita), durante los siguientes tres años los cosacos de Zaporiyia establecieron por su cuenta relaciones diplomáticas con Moscú y reiniciaron las actividades militares independientes en contra del Imperio otomano.

En la primavera de 1628, los cosacos entraron en Crimea bajo el mando del atamán Iván Kulaga.

A estos se les unieron los cosacos procedentes de Ucrania, al mando del hetman Mijaíl Doroshenko.

Sorprendentemente, quien les había solicitado ayuda inicialmente –el kan tártaro Shagin Giray— abandonó sus objetivos y negoció la paz con los turcos.

En el año 1634, bajo el mando y la administración del primer zar de la dinastía Románov, Mijaíl Fiódorovich Románov, se puso fin a las pretensiones del rey polaco Vladislao IV Vasa al trono de Rusia.

Las negociaciones no llevaron al resultado esperado por los cosacos y para el año 1648 junto con los ucranianos volvieron sus armas contra la creciente ambición de la Mancomunidad Polaco-Lituana por expandir su dominio sobre la región.

Las negociaciones se frustraron y pocos meses después en el mismo año, Bogdán Jmelnitski formalizó las relaciones diplomáticas con el Zarato ruso, logrando con esto que los cosacos del Don leales a la monarquía rusa se unieran en apoyo de la comunidad cosaca de Zaporiyia, encabezada por Jmelnitsky.

En otoño de 1653, el ejército polaco encabezado por Juan II Casimiro Vasa inició una ofensiva desesperada para recuperar y consolidar su autoridad sobre la región.

La independencia cosaca se veía amenazada cada vez más hasta que, finalmente, toda la región pasó a las manos extranjeras y su nombre, «Zaporiyia», fue eliminado del mapa por un simple decreto firmado por la zarina Catalina II de Rusia el 3 de agosto del año 1775.

Ese día, Catalina II rubricó un manifiesto mandando destruir la Sich de Zaporiyia,[3]​ tarea que fue llevada a cabo por el general Petar Tekelija.

Dos años después, fueron forzados por decreto imperial a trasladarse a los nuevos territorios- Tamán y pre-Azovie (mar Azov), orilla derecha del río Kubán, desde arriba hasta el fuerte de Ust-Labinsk en el interior del Imperio ruso.

Cosaco de Zaporozhia . Pintura en acuarela de S. Vasilkovski, 1900.
Celebración del matrimonio cosaco . Pintura de Józef Brandt.
Hetmanato cosaco, Ucrania, 1751, bajo el mandato del hetman Kiril Razumovski (hermano de Alekséi Razumovski ).
El Atamán cosaco Bogdán Jmelnytsky . Monumento en Ucrania.