En 1556 ya existía una iglesia conventual de pequeñas dimensiones, el monasterio comenzaba a construirse; en años posteriores se irá ampliando.
Los trabajos esenciales se llevaron a cabo entre los años 1596 y 1641 (la última es la fecha que aparece en el escudo de la portada).
El convento se sostenía fundamentalmente a base de limosnas, pues las tres obras pías con las que contaba generaban escasas rentas.
[7] En la actualidad se encuentra expoliado y los pocos restos que conserva están en ruina, ya que su primer comprador en el siglo XIX destruyó el edificio, con la única intención de aprovechar los materiales para construir casas.
[2][9] Por el interior, la iglesia constaba una sola nave de tres tramos más capilla mayor.
[2][9] En lo referente al mobiliario artístico que pudo acoger el convento se desconoce la mayoría del contenido.
Se cree que algunas de las piezas pueden estar recogidas en el templo parroquial, como una Inmaculada Concepción del siglo XVIII.