[2][3] Los orígenes de la construcción naval en la ciudad de Vigo y en su ría se remontan a siglos atrás e históricamente ha ido unida al sector pesquero local.
Inicialmente en la ciudad existían pequeñas carpinterías de ribera que se dedicaban a la construcción artesanal de pequeñas embarcaciones como gamelas, dornas o lanchas.
Estas embarcaciones estaban destinadas a la industria pesquera de la época.
Después de la crisis provocada por la reconversión industrial, no fue hasta el año 1985 cuando el sector comenzó a recuperarse, además en el año 1987 el gobierno promueve nuevas medidas industriales que incluían la implantación de inversiones en tecnología.
Gracias a esas medidas el sector consiguió recuperarse aumentando su capacidad productiva en los años posteriores, viviendo una época de gran productividad entre los años 2005 y 2011, realizando principalmente construcciones de buques tipo offshore destinados a prestar apoyo a plataformas petrolíferas, muchos de estos buques fueron encargados por navieras Noruegas.
Entre las empresas auxiliares del naval instaladas en Vigo y en su área Metropolitana, se pueden citar las siguientes: Baliño, Emenasa, Fluidmecánica, Grupo Ganain, Ibercisa, Industrias Ferri, J.J.
Naval, Marine Instruments, Mecanasa, Naust Marine,[21] Narwhal Boats, Núñez Vigo, OHL,[22] Panelship, Vicalsa, Wärtsilä, etc.[23][24] Estas empresas de la industria auxiliar naval viguesa, aparte de realizar trabajos para los propios astilleros situados en la ría viguesa, también cuentan con una cartera de clientes que abarca a otros importantes astilleros de todo el mundo, entre los que se encuentran por ejemplo: Baltiysky Zavod Shipyard (Rusia), Damen (Holanda), Fincantieri (Italia), Navantia (Ferrol y Cádiz), Nodosa (Marín) o STX (Francia), entre muchos otros.