Se encuentra situada en una zona privilegiada, ya que forma parte limítrofe con las comarcas de Talavera y Toledo.
Sin embargo, en las áreas más rurales y con menor conectividad, la población ha tendido a estancarse o disminuir debido a factores como el envejecimiento de la población, la migración de jóvenes hacia áreas urbanas y la baja natalidad.
Este pequeño municipio es el ejemplo más extremo del fenómeno de despoblación rural en el país.
Tras el proceso autonómico que dio lugar a Castilla-La Mancha, la Diputación de Toledo creó las actuales comarcas en las que se halla dividida la provincia, si bien muchas veces los límites de éstas no coinciden con los tenían anteriormente.
También se encuentran zonas en que abundan las retamas y las jaras, dando vistosidad a esos espacios en la época de floración.
Respecto al Clima es de tipo continental, frío en invierno y muy caluroso en verano, sin apenas primavera ni otoño.
Las temperaturas superan en ocasiones los 40 grados en verano, y bajan de cero varios días en invierno.
Es una comarca eminentemente agrícola y ganadera, destacando la ganadería de porcino así como su posterior transformación en una incipiente industria alimentaria.
En la comarca, miles de hectáreas están dedicadas al viñedo, destacando la variedad autóctona Garnacha, junto con otras como Tempranillo, Syrah o Airén.
La pesca ha perdido la importancia que tenía antiguamente, o al menos hace años, pues los ríos apenas tienen fauna como consecuencia de la contaminación.