El cloranfenicol o cloromicetina es un antibiótico bacteriostático del grupo de los anfenicoles que interfiere en la síntesis proteica bacteriana.
Se han descrito importantes efectos secundarios del fármaco pero solo documentados en casos de sobredosis o en pacientes altamente vulnerables como: neonatos prematuros, adultos con insuficiencia renal o hepática, porfiria sanguínea aguda y déficit de la enzima glucosa-6-fosfato deshidrogenasa.
Debido a sus efectos tóxicos colaterales solo se utiliza bajo prescripción médica si es estrictamente necesario para infecciones que pongan en riesgo vital al paciente en el tratamiento de infecciones graves por microorganismos resistentes a otros antibióticos menos tóxicos o cuando su penetración en el lugar de la infección es clínicamente mayor que la de otros antibióticos a los que el germen es sensible; útil en infecciones del tracto respiratorio y gástrico causadas por bacteroides del tipo: H. influenzae, Neisseria meningitidis, S. pneumoniae, Salmonella y Rickettsia.
El cloranfenicol debe ser evitado por personas con infecciones menores o con hipersensibilidad al fármaco.
Como casos especiales se cuentan las personas con porfiria aguda y con deficiencia de la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (DG6F).
Por lo que, al no ser capaces de degradarlo por completo, la cumulación en su organismo puede provocar toxicidad a largo plazo.
Además, no debe asociarse al antihelmíntico levamisol, del grupo de los Imidazotiazoles.
La diferencia con el tipo de depresión mencionada anteriormente es que ésta puede revertirse espontáneamente, al suspender la medicación.
El tripéptido glutatión (glutamil-cisteinil-glicina) intracelular, que está en su mayor parte en su forma tiol, es un nucleófilo fuerte capaz de inactivar fármacos electrófilos mediante reacciones catalizadas por las glutatión-transferasas.
También se ha descrito en niños mayores y en adultos por sobredosis o excreción renal insuficiente del fármaco.
Generalmente, no se administra el cloranfenicol a los bebés recién nacidos o prematuros.
En sobredosificación aguda, a las 5-12 horas aparecen náuseas, vómitos, acidosis metabólica (fenómeno más común en la intoxicación crónica), hipotensión, hipotermia, distensión abdominal, colapso cardiovascular y coma.
[7] La diálisis peritoneal y la hemodiálisis, dada la corta vida media sérica del cloranfenicol, no son técnicas de aplicación suficientemente rápidas.