La exanguinotransfusión es el recambio de un volumen sanguíneo determinado, por plaquetas globulares o sangre total en pequeñas fracciones, bajo estricta técnica estéril y monitorización de los signos vitales.
[1] Es una técnica que se utiliza principalmente para mantener la bilirrubina sérica por debajo de los niveles de neurotoxicidad.
[2] Una exanguinotransfusión puede ser necesaria para tratar las siguientes afecciones: Los tres tipos de exanguinotransfusión de uso habitual son: Los riesgos generales son los mismos de cualquier transfusión.
Entre otras posibles complicaciones están: