La cercanía geográfica y la convivencia de sus parcialidades en la Zona Norte del Gran Buenos Aires acrecentó la antipatía entre sus aficionados.En un amistoso jugado en Villa Maipú, un jugador del Matador fracturó a Rodríguez, ícono de Chacarita, se armó una pelea entre los propios jugadores, y los hinchas de Chacarita y Tigre no se quedaron afuera enfrentándose también.Sin embargo, cuando debían jugar dos partidos definitorios, las dirigencias de ambos clubes, preocupadas por posibles incidentes, les pidieron una tregua a ambas hinchadas.El año 1983 estaba llegando a su fin, Chacarita y Tigre eran los favoritos, pero el fixture octogonal los hizo cruzar en cuartos de final."Los hinchas no estaban muy convencidos, pero finalmente se decidieron a firmar una tregua por un par de partidos del octogonal.Volvieron a acometerse mutuamente en las inmediaciones del estadio donde también hubo incidentes con la policía montada que intentaba detener los intercambios entre las aficiones, dando paso a la fuerte rivalidad que se acrecentó con el paso de las décadas, convirtiéndose en uno de los clásicos del fútbol argentino más violentos.Para confeccionar la siguiente tabla se toman en cuenta todos los partidos oficiales reconocidos por AFA.