Rafael Arcos
Se destacó en Tigre y Gimnasia La Plata, superando en ambos clubes el centenar de encuentros disputados.La destreza que regularmente supo exponer, en conjunción con su picardía, velocidad, fortaleza y espíritu de equipo, le permitió granjerase el respeto y valoración de los aficionados en general.Al año siguiente pasó a Gimnasia y Esgrima La Plata, en donde lució la casaca del Lobo durante seis temporada, disputando más de 170 encuentros.[1] Fue campeón de Primera B en 1952 (disputó los 34 partidos).En 1955 pasa a Boca Juniors donde concluye su carrera futbolística.