El campeón del torneo fue Chaco For Ever, que ascendió directamente a Primera División.
Para el segundo ascenso se disputó un torneo reducido por eliminación, a dos ruedas ida y vuelta.
Se decidieron mediante una tabla de promedios determinados por el cociente entre los puntos obtenidos y los partidos jugados en las tres últimas temporadas.
Para todos los cruces, se establecieron ventajas deportivas a favor de los que disputaron el Campeonato Nacional B, dependiendo de las posiciones en que finalizaron y también con relación a los tres equipos recién ascendidos.
Como particularidad de esta definición, la misma se desarrolló en el contexto del clásico santafesino, ya que enfrentó a Unión y Colón.