Estadio de Rincón de Milberg

No tenía un nombre propio, por lo cual su denominación popular más común hace referencia a la localidad donde se encontraba.

Pero su cancha, conocida como La Fábrica de Tinta, ya quedaba chica y sus dueños buscaban su desalojo.

El estadio tenía el sello distintivo del hermoso barrio tigrense, ícono turístico de la época.

El reconocido periodista Ricardo Borocotó Rodríguez lo describía así en un artículo para la revista El Gráfico en 1930: "Tenía su leyenda la cancha de Tigre, la llamaban “la del Lechero Ahogado”.

Volvimos el domingo y la encontramos ofreciendo un aspecto tan cercano a la poesía como le es posible al fútbol andar cerca de las musas.

En 1931, por ejemplo, debió mudar su localía a Boca Juniors, River Plate y Huracán en seis encuentros.

Simpatizantes de Tigre en el Estadio de Rincón de Milberg, año 1932.