Christofredo Jakob
En esta ciudad pasaron su infancia, en donde Christfried asistió a la Escuela Latina; y en Augsburgo, en su adolescencia, concluyó el Gymnasium St.Por la época, cuando el sistema educativo alemán, fuertemente humanista, incorporó a su programa de estudios la enseñanza de ciencias naturales, conoció los pensamientos de Charles Darwin (1809-1882) o Ernst Haeckel (1834-1919) e incluso los más antiguos como Immanuel Kant (1724-1804), Johann W. von Goethe (1749-1832) y Friedrich Schiller (1759-1805); personalidades que calaron muy hondo en el psiquismo del joven Jakob en lo que refiere a Filosofía natural, y con ellos comenzó a abrirse camino en lo que a futuro será sinónimo de su nombre: la neurobiología.Para los tiempos de Jakob en Erlangen, el claustro docente lo componían, entre otros, los profe sores: Oskar Everbusch (1853-1912), a cargo de clínica oftalmológica; Walter von Heineke (1834-1901), en cirugía; Ernst Bumm (1858-1925), Paul Zweifel (1848-1927) y Richard Frommel (1854-1912), en ginecolo gía y obstetricia; en toxicología, Richard Fleischer (1848-1909); Isidor Rosenthal (1836-1915), en fisiología; Emil Selenka (1842-1902), para zoología; Joseph von Gerlach, en anatomía; Eilhard Wiedemann (1852 1928), para física; Friedrich von Zenker (1825-1898), en anatomía patológica; Wilhelm Kiesselbach (1839-1902), en otorrinolaringolo gía; Franz Penzoldt (1849-1927), en medicina interna y farmacología; y Ernest Adolf Ludwig von Strümpell (1853 1925), en medicina interna, pato logía especial y terapéutica, quien además se contaba entre los docen tes recién llegados.Por su tesis obtuvo un premio de mil marcos y una beca para ampliar sus estudios en Italia.Si bien, desde 1893, Jakob había comenzado a publicar artículos médicos y participaba en la revisión de diferentes estudios científicos, que se publicaban en la Deutsche Zeitschrift für Nerverheilkunde Leipzig (Verlag von F. C. W. Vogel), fue su primer libro de 1895, Atlas der Gesunden und Kranken Nervensystems nebst Grundriss der Anatomie, Pathologie und Therapie desselben, el que lo posiciona en el círculo científico e intelectual de la época.Ese mismo año también publicó junto a su mentor Neurologische Wandtafeln zum Gebrauche beim klinischen, anatomischen und physiologischen Unterricht, murales gráficos que se utilizaron en la enseñanza médica en las aulas alemanas, extendiéndose más tarde en Argentina.Desde entonces, el médico apuntaló la investigación que realizará durante el resto de su vida: las causas histopatológicas de las enfermedades mentales y la búsqueda del proceso neuroevolutivo del cerebro animal al humano.Las experiencias sucitadas por la incorporación de naturalistas que durante las últimas décadas decimonónicas llegaron al país, se replicaron en medicina para atraer versados europeos en el campo.Cabred elegió al médico Max Bielschowsky (1869-1940), quien rechaza terminantemente el puesto debido a las desventajosas condiciones contractuales.Se instalan en una precaria casa en los confines del predio hospitalario e inmediatamente toma su cargo.Durante los siguientes veinte años, dictó los cursos libres, es decir, sin remuneración y a modo extra curricular, con auditorios repletos.Los ocho volúmenes publicados por Jakob condensan el trabajo de casi medio siglo.Jakob amplió otras virtudes durante este tiempo: como músico, tocaba la flauta traversa y el piano (actualmente conservado en el Hospital Moyano), instrumento con el que acompañaba sus disertaciones sobre el biodinamismo musical; como forense, siendo perito de la Justicia y promoviendo la relación de la Psiquiatría con las Ciencias Jurídicas mencionada anteriormente; como literato, publicando dos libros de poemas en 1932 y 1944 de temática neurobiológica, psicológica o filosófica; y como naturalista, investigando los recursos naturales: Biogeografía.Hoy, dos lugares turísticos llevan su nombre: el Lago Jakob, a cuyas orillas se fundó el refugio de montaña General San Martín, y La mirada del doctor (en los alrededores del refugio Ilón).Su obra bibliográfica, jamás publicada en una entrega, comprende alrededor de 250 trabajos, entre libros y artículos.Acordes están sus discípulos con Braulio Moyano en estimar Vom Tierhirn zum Menschenhirn (Del cerebro animal al cerebro humano, 1911 en alemán, 1913 en castellano), del cual fue coautor de una larga sección Clemente Onelli, como el mejor libro de Jakob.Los celenterados (pólipos) fueron los primeros organismos con sistemas neuroepiteliales, es decir nervios en la superficie corporal, especializados en la conducción de impulsos.Más tarde en la evolución, estos sistemas se reúnen en uno central, que es neuroganglionar (serie de ganglios) en los invertebrados más complejos y neurotubular (con tubo neural) en la serie que forman los tunicados, otros procordados, y vertebrados.El plan maestro es la sucesión de canales neuronales aferentes y eferentes ligados por elementos intercalares.Estos dos primeros niveles son hereditarios, y constituyen el sustrato de los filopsiquismos.En cortes seriados del anfibio sin patas Caecilia lumbricoides (subfamilia Cecilidae) nota Jakob dos zonas corticales segmentarias: en la pared medial del hemisferio la formación ammónica, precursora del cuerno de Ammón o hipocampo cerebral de los animales superiores (según Jakob, participa de las funciones supremas para el olfato) y en el sector externo la formación lateral.Esta división se mantiene y persiste hasta el hombre, donde la estación de entrada de fibras corticópetas (es decir, las que dirigen a la corteza sus impulsos nerviosos) deriva del estrato fundamental externo (o capa exterior), mientras que los sistemas eferentes corticófugos se originan de derivados del estrato interno.En el cerebro humano fetal, a los tres meses y medio, por el proceso de segmentación al nivel del rombencéfalo aparecen sucesivamente zonas corticales parasagitales (laterales) constituyendo las circunvoluciones primordiales.Dice: “...he ahí la quintaesencia cortical, su función cronotrópica; a esa simple fórmula matemática de extrapolación se reduce todo: si hay a, b, c y d, debe haber e y f”.La estimulación sensorial evoca un equivalente psicodinámico o gnosia por el cual poseemos los objetos formalmente.Los actos motores por los cuales se elabora la experiencia y que completan la noción del objeto son las praxias.La dinámica heredada del introyente está dada en las dimensiones subjetivas del espacio, tiempo, y causalidad, que Jakob identifica con los a priori de la filosofía de Kant, el idealismo alemán (al que critica) y Schopenhauer.Vivió en soledad ejemplar y franciscana en el mismo Hospital de Alienadas que hoy lleva su nombre.