Cerro Rico

Por otro lado también muy dedicado a la vida pastoril y agrícola, ya que era una zona cenagosa para pasto de sus ganados, por esta causa era muy húmeda, la población pues, se estableció la mayor parte sobre agua.Arzáns, afirma que entre las ruinas de Cantumarca se hallaron huesos gigantes y una calavera engastada en oro fino con el cuello del mismo metal labrado a manera de una pirámide, que pesó todo ello 4 libras.Situación explicable por sus sentimientos religiosos, y porque los metales preciosos solamente eran utilizados en obras suntuarias, por carecer entre ellos del valor monetario.Además la explotación no beneficiaba a la región productora, sino a los lugares privilegiados, tal el caso de la plata porqueña que se la destinaba al Cuzco, durante el Imperio del Tahuantinsuyo.Los caracaras habitantes de Cantumarca, fuera de ser defensores del cerro, de las invasiones guaraníes y chiriguanos, eran también vigilantes de la huaca o adoratorio sagrado (lugares donde el demonio les hablaba y hacían sus sacrificios) ubicado en la cumbre del Sumac Orcko, en honor a la Pachamama, correlacionando su existencia con la luna y representada por la plata del Orcko Potojsi, llamada así por el inca Huayna Capac (que se interpreta mancebo poderoso) en su llegada a Cantumarca por su hermosura exterior y su imponencia.Afirma Arzáns que cuando gobernaba Huayna Cápac, undécimo monarca inca, salieron grandes ejércitos de los indios guaraníes.Estaban allí los guaraníes esperando; y salieron a su encuentro matando doscientos soldados de los del inca; los que quedaron huyeron para informarle al monarca; indignado, partió al punto con diestros capitanes, y aunque le resistieron los enemigos fueron muertos más de 6000 guaraníes; los pocos que quedaron huyeron sin parar hasta llegar a las montañas de los Charcas.Los pobladores de Cantumarca recibieron muy gozoso a su monarca y le hicieron grandes fiestas por sus victorias.Así lo hicieron; y habiendo traído sus instrumentos, subieron al cerro, registraron sus vetas pero cuando estuvieron listos para comenzar el trabajo, oyeron un espantoso estruendo y una voz que dijo: “Pachacamac janac pachapac guaccaichan” (el señor lo guarda para otro que vendrá después).Asombrados los indios de oír estas razones desistieron del intento, volviéronse a Porco [y] dijeron al rey lo que había sucedido; refiriendo el caso en su idioma, al llegar a la palabra del estruendo dijeron "Potojsi" (que quiere decir “dio un gran estruendo”).No obstante, otros autores afirman que Potojsi o Potojchi significa “Brotador de plata”.Chacón Torres afirma que esta palabra no parece tener origen quechua sino aymará, ya que como acertadamente se anota, el fonema pótoj en quechua no alude a estruendo aunque en aymará sí.Hoy en día se piensa que como Pótoj, en quechua no quiere decir estruendo, la versión de Garcilaso de la Vega (1609) tendría un sólido fundamento, pues este cronista afirmó que Potojsi, en la lengua general del Perú no significa nada, siendo solamente el nombre propio del Cerro.Por su parte Cieza de León cuando visitó la ciudad en 1549, manifiesta que “los indios llaman Potosí a los Cerros y cosas altas, quedándosele por nombre Potosí, porque los indios dicen así a los cerros y cosas altas”.Fray Diego de Ocaña (1606) en su descripción, testimonia que los indios más antiguos afirmaban que el cerro de Potosí había sido descubierto por el Inca, pero que no quería explotar ni tocar, “porque le tenía ofrecido y consagrado al sol, y como cosa de los dioses no queda tocar en tanta riqueza”.Dice con respecto a las huacas: “allí hallaron ser adoratorio de los indios comarcanos y haber algunas cosas ofrecidas de poca importancia a la guaca que allí estaba lo cual todo cogió este dicho don Diego Huallpa, y lo cargó en su compañero...”.Es difícil conocer con exactitud la razón por la cual los pobladores de la región ocultaron la riqueza del Cerro a los propios incas, que ni siquiera revelaron el secreto al Inca Huayna Capac, cuando este visitó la laguna de Tarapaya y Cantumarca.Caboto continuó hasta la boca del Río de la Plata y lo exploró hacia el interior.Las extraordinarias riquezas traídas desde México y Perú provocaron en España un gran interés por la conquista.Los guaraníes realizaron grandes emigraciones hacia las tierras incaicas del Perú con ánimo de conquista, pero fueron expulsados.Lo más cerca al mito es el famoso Cerro Rico de Potosí en Bolivia.A todo esto, la historia nos dice que Villarroel tenía un criado indio, llamado Huallpa, y este un día se fue hasta el monte a procurar una llama que se le había escapado.[10]​ Según un estudio del Instituto Geográfico Militar, se reveló que el cerro Rico se hunde a razón de 0,3 milímetros por minuto, haciendo que su forma cónica original ya no sea distinguible desde algunas zonas de la ciudad.
Potosí. La primera imagen del Cerro Rico. Pedro Cieza de León , 1553.
Cerro Rico de Potosí. Grabado del neerlandés Pierre Vander. Siglo XVIII
Cerro Rico de Potosí, 1715_Grabado B. Lens
Primer Escudo. Carlos V , 1547.
Una vista de la ciudad de Potosí con el Cerro Rico al fondo.