El programa comenzó con un niño griego sobre un bote de papel gigante que navegaba sobre el lago formado en el estadio.
El lago representaba a Grecia, un país pequeño, pero del cual han surgido no solo grandes ideas y avances en multitud de materias y ciencias, sino que también grandes pensadores, escritores, poetas, matemáticos... Después fueron presentados Gianna Angelopoulos-Daskalaki, presidenta del comité organizador de los Juegos (AOGOC, Athens 2004 Organising Committee for the Olympic Games) y el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Jacques Rogge.
El Himno de Grecia "Imnos eis tin Eleftherían" fue cantado por un coro masculino mientras en las pantallas gigantes dentro del estadio se mostraban imágenes de la bandera griega ondeando a los pies del Partenón.
Gracias al uso de rayos láser, se dibujaron figuras sobre la estatua para representar aportes de la cultura griega a la ciencia, como figuras geométricas y una representación estilizada del Sistema Solar.
Sobre este cubo se posó un hombre que comenzó a hacer equilibrios y bailar.
A lo largo de todo el desfile, Eros se mantuvo volando en el centro del estadio, dirigiendo los carros.
Finalmente, todas las caracterizaciones del desfile entraron al lago, rodeando el centro, mezclando el pasado y el presente bajo la percusión de los tambores.
Cuando la música alcanzó el clímax, todos los actores y bailarines levantaron sus brazos como reverenciando al árbol, rodeado por los trozos de la estatua.
Así, la isla caribeña de Santa Lucía abrió el desfile, pues en griego su nombre es Αγία Λουκία.
Otros aplaudidos fueron los deportistas portugueses, luego de que Grecia ganara la Eurocopa, organizada en tierras lusitanas.
Finalmente, el Presidente de la República Helénica, Konstandinos Stephanopoulos, declaró oficialmente inaugurados los XXVIII Juegos Olímpicos del año 2004.
Posterior a los discursos, la cantante islandesa Björk apareció en el centro del Estadio Olímpico, para cantar la canción Oceania de su disco Medúlla.
Finalmente, el medallista olímpico de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, Nikolaos Kaklamanakis llegó al centro del estadio donde encendió una gran antorcha con forma de obelisco, diseñada por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava, que comenzó a elevarse hasta llegar a la máxima altura donde se iluminó por completo sobre todos los espectadores del Estadio.