Aulo Cecina Peto (en latín Aulus Caecina Paetus, † 42) fue un senador romano que fue condenado a muerte por su papel en la revuelta de Lucio Arruncio Camilo Escriboniano contra el emperador Claudio.
Plinio el Joven documenta que uno de sus jóvenes hijos murió cuando Cecina Peto estaba bastante enfermo.
[2] Los que sobrevivieron hasta la edad adulta fueron: Fue cónsul sufecto en el nundinium de septiembre-diciembre del 37 con Cayo Caninio Rébilo como su colega.
Sin embargo, cuando llegó el momento, Peto titubeó y no tuvo el coraje de suicidarse.
Entonces, su esposa Arria tomó la daga de Peto y se apuñaló a sí misma y luego se la devolvió a su esposo diciendo que no le dolía: "Paete, Non dolet" (¡Peto, no duele!).