Incluso su nomenclatura exacta no es bien conocida,[b] su gentilicio parece haber sido Ofonio en lugar de Sofonio y su praenomen no fue mencionado más que por los escolios de Juvenal que indican Cayo o Marco.
Sin embargo, durante el reinado de Calígula, sus relaciones con las hermanas del emperador le valieron ser desterrado en el año 39 por este último a Grecia, al ser acusado de adulterio con Agripina y Julia Livila, las dos hermanas del emperador.
Y luego en 62 se le promovió a la prestigiosa prefectura del pretorio de la Guardia Pretoriana.
No obstante, Nerón lo obligó a compartir esta función, primero con Lucio Fenio Rufo y, luego, con Cayo Ninfidio Sabino.
Nerón lo honró permitiéndole organizar un suntuoso banquete en 64; luego, se hizo célebre por las orgías que organizaba en la ciudad y fue sospechoso de causar directa o indirectamente el Gran Incendio de Roma por orden del emperador.
Así fue incapaz de impedir que Ninfidio Sabino tornara la guardia y el Senado contra Nerón.
Cuando recibió noticias de que Otón le había condenado a morir, se degolló.