Comercio de derechos de emisión

[1]​[2]​ Estos mecanismos se basan en el modelo cap and trade, un sistema mediante el que se establece un límite de emisiones para las entidades reguladas, permitiéndoles comerciar derechos de emisión entre ellas para cumplir con su tope asignado.La línea de base se determina por referencia a las emisiones históricas del participante.Si todos los participantes cumplen, la contaminación total emitida será como máximo igual a la suma de los límites individuales.Es decir, el comprador paga una tasa por contaminar, mientras que el vendedor obtiene una recompensa por haber reducido las emisiones.[14]​ En algunos regímenes, los participantes pueden acumular derechos de emisión para utilizarlos en periodos futuros.En todos los casos se comprobó que la "solución menos costosa" era mucho más económica que la misma reducción de la contaminación producida por cualquier estrategia de reducción convencional.[22]​ Burton y posteriormente Sanjour junto con Edward H. Pechan continuaron mejorando[23]​ y avanzando[24]​ estos modelos informáticos en la recién creada Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.Esto también puede verse desde la perspectiva de tener la mayor flexibilidad para reducir las emisiones.[39]​ Con el tiempo, también puede fomentarse la eficiencia permitiendo la "acumulación" de permisos (Goldemberg et al, 1996, p. 30).Esto permite a los contaminadores reducir las emisiones en el momento en que es más eficiente hacerlo.Algunos analistas sostienen que permitir que otros participen en el comercio, por ejemplo, empresas privadas de intermediación, puede permitir una mejor gestión del riesgo en el sistema, por ejemplo, ante variaciones en los precios de los permisos (Bashmakov et al., 2001).(2001), "la regulación de estas otras entidades puede ser necesaria, como se hace en otros mercados financieros, por ejemplo, para evitar abusos del sistema, como el uso de información privilegiada".Por ejemplo, una empresa que redujera sus emisiones recibiría menos permisos en el futuro (FMI, 2008, pp. 25-26).Estos ingresos podrían utilizarse para mejorar la eficacia de la política climática en general, por ejemplo financiando programas de eficiencia energética (ACEEE 2019)[45]​ o reducciones en los impuestos distorsionadores (Fisher et al., 1996, p. 417).[47]​ Nordhaus sostiene que los impuestos normales sobre la renta, los bienes o los servicios distorsionan la inversión y el consumo eficientes por lo que, al utilizar impuestos sobre la contaminación para generar ingresos, un régimen de emisiones puede aumentar la eficiencia de la economía.[47]​ El economista Ross Garnaut afirma que los permisos asignados a los emisores existentes como "derechos adquiridos" no son "gratuitos".Como los permisos son escasos, tienen valor y el emisor adquiere íntegramente el beneficio de ese valor.Las empresas elegirán la forma menos costosa de cumplir la normativa sobre contaminación, lo que conducirá a reducciones allí donde existan las soluciones menos costosas, permitiendo al mismo tiempo reducir las emisiones que resulten más caras.Por un lado, un impuesto retirará capital de la industria, suprimiendo una actividad económica posiblemente útil, pero, a la inversa, el contaminador no necesitará protegerse tanto contra la incertidumbre futura, ya que la cuantía del impuesto irá en función de los beneficios.Los emisores pueden elegir entre obtener permisos en el mercado o comprárselos al gobierno a un precio de activación determinado (que podría ajustarse con el tiempo).Pueden ser justos o injustos, dependiendo de cómo se utilicen los ingresos.Un impuesto genera ingresos públicos, pero los permisos de emisión subastados pueden hacer lo mismo.Como resultado, es probable que las normas de rendimiento sean más costosas en general.[71]​ En Estados Unidos, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) define los compuestos orgánicos volátiles (COV) como gases emitidos por ciertos sólidos y líquidos que pueden tener efectos adversos para la salud.[72]​ Entre ellos se incluyen productos como la gasolina, los perfumes, la laca para el pelo, los limpiadores de telas, el PVC y los refrigerantes; todos los cuales pueden contener sustancias químicas como benceno, acetona, cloruro de metileno, freones y formaldehído.[73]​ Los COV también son controlados por el United States Geological Survey (USGS) para detectar su presencia en el suministro de aguas subterráneas.[75]​ Si la exposición es prolongada, los síntomas incluyen cáncer y daños en el sistema nervioso central.[84]​ Algunos estudiosos han argumentado que la vinculación puede proporcionar un punto de partida para desarrollar una nueva arquitectura internacional de política climática ascendente, en la que múltiples sistemas únicos vinculen sucesivamente sus diversos [85]​[86]​ En 2014, el estado estadounidense de California (que sería la quinta economía del mundo si fuera una nación, situada entre Alemania y el Reino Unido en tamaño) y la provincia canadiense de Quebec vincularon con éxito sus sistemas.[89]​ Esta ley se basa en gran medida en la asignación gratuita de permisos.suscitó preocupación por su carácter regresivo y por el hecho de que los hogares más pobres absorbieran la mayor parte del nuevo impuesto.
Una central eléctrica de carbón en Alemania. Debido al comercio de derechos de emisión, el carbón puede convertirse en un combustible menos competitivo que otras opciones.
Fábrica de papel en Oulu , Finlandia.
Precio trimestral de compensación de un derecho de emisión de una tonelada de dióxido de carbono en la Iniciativa Regional de Gases de Efecto Invernadero de EE. UU., 2008-2021. El precio de la emisión de carbono ha aumentado a medida que ha disminuido el número de derechos expedidos
Clasificación de contaminantes orgánicos