Poder de negociación

Si ambas partes están en pie de igualdad en un debate, entonces ellos tienen el mismo poder de negociación, como en un mercado competitivo o entre un monopolio y un monopsonio igualado.

Una muy popular a partir de 1951 y debido al economista estadounidense Neil W. Chamberlain es:[1]​ En otra fórmula, el poder de negociación se expresa como una proporción de la capacidad de una persona, para influenciar el otro participante, a los costos de no llegar a un acuerdo a esa parte: [cita requerida] Si BPA es mayor que BPB, entonces A tiene mayor poder de negociación que B, y el acuerdo resultante tenderá a favorecer a A.

Se espera lo contrario si B tiene mayor poder de negociación en su lugar.

Estas formulaciones y versiones más complejas con más variables definidas con precisión se han utilizado para describir el comportamiento de las partes en una negociación y determinar dónde su comportamiento va a caer dentro de las posibles opciones que podrían estar de acuerdo.

Por ejemplo, un minorista puede ser capaz de dictar el precio a un pequeño proveedor si tiene una cuota de mercado grande o puede comprar a granel.