Al menos 32 sicarios se confirmaron que murieron en los combates.
[8] mientras que el gobierno mexicano ofrecía $2.1 millones como recompensa.
[9][10] Cuando Alfredo Beltrán Leyva ("El Mochomo") fue arrestado el 20 de enero de 2008 por fuerzas especiales del Ejército Mexicano, los hermanos Beltrán Leyva culparon al "Chapo Guzmán" de traición y se rebelaron contra él.
Horas después de este asesinato, los hermanos Beltrán Leyva dirigieron el asesinato del Director de la Policía Federal, Édgar Millán Gómez y otro oficial federal en la ciudad capital.
Los hermanos Beltrán Leyva, y aquellos leales que partieron del cártel con ellos, se aliaron con Los Zetas, provocando una escalada del conflicto en bastiones compartidos con inquietud por los "viejos" líderes.
Una facción estaba dirigida por los tenientes Édgar Valdez Villarreal y Gerardo Álvarez-Vázquez, mientras que la otra estaba dirigida por Héctor Beltrán Leyva y su lugarteniente Sergio Villarreal Barragán.
[40][41][42] La Organización Beltrán Leyva (BLO), que anteriormente estaba alineada con el Cártel de Sinaloa, comenzó a trabajar en su estado natal de Sinaloa con pequeños cultivadores de amapola y luego se levantó con los sinaloenses, quienes construyeron organizaciones a nivel nacional.
Entre estos estaba Amado Carrillo Fuentes, quien los empleó como sicarios y transportistas.
Carrillo Fuentes dirigía el poderoso Cártel de Juárez y les pidió que comenzaran a establecer rutas de tráfico de drogas que se extendieran hacia el sur hasta Colombia y hacia el norte hasta los Estados Unidos.
Los dos se aliaron por razones prácticas más que ideológicas o familiares.
[43] Desde febrero de 2010 lucharon junto a Los Zetas contra todos los demás carteles mexicanos.
[40][41][42] Los hermanos Beltrán Leyva han ido extendiendo su poder mediante el uso de la fuerza por medio de Edgar Valdez Villarreal ("La Barbie" o "El Tigrillo") en Guerrero, Chiapas, Querétaro, Quintana Roo, Nayarit, Sonora, Sinaloa, Tamaulipas, Estado de México y el Distrito Federal.