A lo largo de su trayectoria criminal, Arturo Beltrán trabajó con Amado Carrillo Fuentes El Señor de los Cielos, con Ismael "El Mayo" Zambada y con Edelio López Falcón.
Comenzó como escolta del narcotraficante Amado Carrillo Fuentes (El señor de los cielos) con quien aprendió a familiarizarse en el ámbito del narcotráfico y la venta ilegal de sustancias.
Este hecho hizo deducir a Arturo que su hermano había sido entregado por el propio Chapo Guzmán en un acuerdo con el presidente Calderón a cambio de protección.
Ambos lograron escapar luego de una fuerte balacera en la que murieron tres gatilleros.
Cerca de 200 marinos movilizados por tierra y aire, rodearon el edificio, desalojando las residencias contiguas a la que se encontraba Marcos Arturo.
Durante el enfrentamiento también falleció una mujer (vecina sin relación con la organización) y otros 11 supuestos narcotraficantes fueron detenidos.
En su última llamada y mientras los marinos disparaban contra su equipo, Beltrán pidió a Villarreal que le enviara sicarios de refuerzo a los edificios en Cuernavaca, pero este le recomendó que mejor se entregara.
[15][16] En la recámara principal quedaron juguetes, una Biblia, un libro, imágenes religiosas y un rosario; sobre la cama, una colcha con una enorme mancha de sangre.
A algunos fotógrafos se les permitió hacer tomas del cadáver de Beltrán Leyva.
Asimismo alegó que los marinos involucrados en el enfrentamiento recibirían atención suficiente y destacó a Melquisedec Angulo Córdova, joven marino que mató a Beltrán Levya y quien también falleció durante el enfrentamiento.
A raíz de estos eventos, se produjo un fraccionamiento en la organización de los Beltrán del cual se desprendieron diversos grupos delictivos intencionados a pelear y ganar las «plazas» que dejó vacante el ya debilitado cártel.
[22] Los edificios Altitude en Cuernavaca, lugar donde fue ultimado el capo, son reconocidos hasta la fecha por este acontecimiento.