Se le encontró en posesión de una pistola, un rifle, municiones y cocaína, y usaba el nombre falso de Carlos Gámez Orpineda.
El arresto se produjo después de que un ciudadano alertara a las autoridades sobre la presencia de un hombre armado en Culiacán.
Los analistas no habían mencionado a Carlos como un posible sucesor de Arturo, y el hecho de que no estuviera acompañado por guardaespaldas en el momento de su arresto puede sugerir que su papel en el cartel era limitado.
Sin embargo, los informes de los medios sugirieron que el arresto de Carlos podría preparar el escenario para una dura batalla por el control del Cartel de Beltrán-Leyva.
El arresto fue considerado una victoria en la guerra contra las drogas en México del presidente Felipe Calderón, y una señal de que el gobierno no daría marcha atrás ante las recientes represalias por la muerte de Arturo Beltrán Leyva, incluido el asesinato de familiares de Melquisedec Angulo Córdova, marino asesinado durante el tiroteo que acabó con la vida de Arturo Beltrán Leyva.