Borgo, a veces llamado I Borghi, es el decimocuarto rione de Roma, indicado con R. XIV.
Algunas tumbas alcanzaron proporciones notables: entre ellas, destaca el llamado Terebinthus Neronis, una tumba circular coronada por una alta torre;[4] y la Meta Romuli, una pirámide similar a la Pirámide Cestia conservada junto a la Porta San Paolo, que fue demolida en 1499.
El santo fue sepultado en los alredores, y esto hizo del Vaticano un lugar de peregrinación.
Las más importantes eran las de los francos, sajones, frisones y lombardos (que se habían convertido al catolicismo a finales del siglo vii).
[12] Ese ospitale se convirtió en el núcleo del futuro Arcispedale di Santo Spirito in Saxia, uno de los hospitales más antiguos y grandes de Roma, fundado por el papa Inocencio III en 1198.
Cerca del hospital se erigió la iglesia de Santo Spirito in Sassia.
[13] Como se encontraba fuera de las murallas aurelianas, Borgo siempre permaneció expuesto a los ataques provenientes del exterior.
Finalmente, León IV decidió proteger el barrio construyendo las murallas que llevan su nombre.
Posteriormente, para aumentar su población, el papa hizo que se establecieran en Borgo varias familias de corsos.
No fue hasta 1586, bajo el papa Sixto V, cuando Borgo volvió a ser parte de Roma, como su decimocuarto rione.
Durante la Edad Media el barrio estaba escasamente poblado, con casas dispersas, algunas iglesias y muchos huertos.
[E] Durante el Papado de Aviñón, Borgo, al igual que toda Roma, entró en decadencia.
La Portica se derrumbó, y en su lugar se trazó la calle llamada Borgo Vecchio,[F] también llamado Carriera Martyrum a causa de los mártires que fueron llevados a morir en el Circo de Nerón.
En el rione también se construyeron elegantes palacetes para los burgueses ricos, como la casa de Febo Brigotti y el Palazzo Jacopo da Brescia, ambos encargados por médicos papales, respectivamente de Paulo III y León X.
Estos edificios, cuya tradición provenía de Alemania (el nombre procede de la palabra alemana stube), eran una mezcla entre unas termas romanas y una sauna, y eran frecuentados a menudo por artistas, los cuales podían estudiar allí los desnudos con comodidad.
Varios proyectos, empezando por el de Carlo Fontana a finales del siglo xvii, fueron concebidos con este objetivo, hasta cuando, por voluntad de Mussolini y el papa Pío XI, se llevó finalmente a cabo esta idea.
Bajo este último, el barrio tenía una población de 4926 habitantes, casi todos solteros y no romanos.
[21] Los artistas más importantes de la época (como Rafael) compraron o construyeron sus residencias en Borgo.
Paulo III restauró las murallas, haciendo erigir tres nuevos bastiones y la Porta Santo Spirito (obra de Antonio da Sangallo el Joven), nunca completada.
En 1587 se construyó una nueva iglesia con el mismo nombre a mitad del Borgo Nuovo.
[25] A principios del siglo xvii, el papa Paulo V restauró el Aqua Traiana, un antiguo acueducto romano, e hizo construir varias fuentes, entre ellas, la proyectada por Carlo Maderno en la Piazza Scossacavalli,[26] actualmente reconstruida frente a la basílica de Sant'Andrea della Valle.
La burguesía abandonó el rione por sus nuevos asentamientos en el Campo de Marte; así, Borgo se convirtió en un barrio habitado por gente simple, artesanos o trabajadores del Vaticano, muy devotos pero al mismo tiempo abiertos a las nuevas ideas, y hombres de Iglesia, los cuales apreciaban la cercanía a la Santa Sede.
Muchos vendedores de artículos religiosos, llamados paternostrari o coronari, tenían aquí sus tiendas.
Durante el Risorgimento, Borgo, junto con Trastevere y Monti, fue uno de los rioni donde la opinión pública apoyó con mayor entusiasmo la lucha por la unificación italiana.
El resultado fue la demolición de casi todos los edificios del rione situados al sur del Passetto, y en su lugar se abrió una nueva gran arteria, la Via della Conciliazione, así llamada debido al tratado de 1929 entre Italia y la Santa Sede.
[35] Aparte de algunos dibujos,[R] no se efectuó ningún relieve del antiguo barrio.
Varios apartamentos fueron transformados en residencias para turistas, mientras que muchos artesanos se vieron obligados a dejar el rione y sus tiendas se transformaron en establecimientos de comida rápida y tiendas de recuerdos para turistas.
Se puede alcanzar el barrio desde la estación Ottaviano - San Pietro - Musei Vaticani del Metro de Roma.