El incendio del Borgo

Aunque se asume que Rafael hizo los dibujos para la compleja composición, el fresco fue en su mayor parte obra de su asistente Giulio Romano.

Se había declarado un incendio en la ciudad, y el papa lo sofocó haciendo la señal de la cruz desde una ventana del Vaticano.

En primer término, una serie de ciudadanos huye del fuego, mientras otros cogen agua para sofocar las llamas.

Y, el fondo, aparece este, en la fachada de la antigua basílica, aún no demolida.

En este cuadro y en los otros de la Sala se percibe un notable cambio en el estilo.

El manierismo aplicará rápidamente estos conceptos a la pintura, apartándose de la rígida perspectiva renacentista.