[6] Las salsas emulsionadas con huevo suelen ser complicadas de realizar debido a la precisión que requiere su elaboración.
La bearnesa es una salsa emulsionada caliente y esto es una complicación para los cocineros que desean elaborarla.
[7] Por regla general se aconseja realizar la emulsión en un recipiente de cobre.
[8] La operación se debe realizar con todos los ingredientes a la misma temperatura.
Por ello se aconseja trabajar en una especie de baño María a temperaturas que pueden oscilar entre 30° y 37 °C.
[9] La diferencia entre ambas salsas está presente sólo en el sabor y el aroma: la Bearnesa emplea un glaseado de vinagre y estragón, mientras que la holandesa emplea zumo de limón.
Tales emulsiones requieren de mucha práctica para ser preparadas correctamente.