[3] Uno de los más usados es la ovoalbúmina, la proteína que forma la clara de huevo, pasteurizada y liofilizada para ser comercializada en forma líquida o en polvo.
[3] Por ejemplo, es muy usado en el sector hostelero en España, y en Europa en general, debido a la prohibición de usar huevos frescos para elaboraciones en las que no se cueza el producto como mínimo a 65 °C en el centro de este, ya que por debajo de esa temperatura existe un riesgo de contraer salmonelosis.
[4] La pasteurización es un proceso que elimina los gérmenes peligrosos en los alimentos.
Por regla general, se emplea en los lácteos y en aquellos alimentos que poseen estructuras líquidas.
[5] En los ovoproductos, se utiliza para acabar con los patógenos sin llegar a coagular las proteínas del huevo, manteniendo sus propiedades organolépticas y nutricionales.