Es nativa del Cáucaso pero fue diseminada en toda Europa por los romanos, donde se naturalizó.[2] Indicaciones: es carminativo, expectorante, diurético, aperitivo, tónico, estimulante, estomacal, antiescrofular.Algunos autores sospechan que puede producir dermatitis de contacto y reacciones alérgicas como la fiebre del heno.Las semillas se usan en el norte de África como especia en los mismos platos que el cilantro.[3] Anthriscus: el nombre genérico puede provenir del griego anthos (flor) y rischos (setos) por el lugar donde habita, o bien de antherix (caña) por la forma de su pistilo.