Batalla de la Cuchilla de El Tambo

En esta batalla fueron derrotadas totalmente las tropas republicanas a manos del ejército realista.Desde Quito y Perú se enviaron refuerzos realistas a Pasto para la ofensiva hacia Popayán comandados por el brigadier Juan de Sámano quien regresaba al mando, que se hallaban acantonados en Pasto; al mismo tiempo que desde Cartagena, el general Pablo Morillo avanzaba con la Reconquista.Warleta y Bayer inciairon su operación de penetrar simultáneamente, al Valle del Cauca siendo el punto central la ciudad Cartago.Se le incorporó algunas guerrillas realistas del valle de Patía comandadas por Simón Muñoz, para un total 2.000 tropas la mayor parte fusileros, bien armados y municionados.[8]​[9]​ El reducido número de tropas se debió a que muchos unidades que antes componían el ejército del sur habían sido trasladados el año pasado para la fallida defensa en el norte del país.Pero como Rovira todavía iba en camino a Popayan ya que había salido tarde de Santafe, Mejia ejerció las funciones como presidente-dictador mientras este llegaba.Para esto destacó en la tarde del 28 una columna de 200 hombres al mando del guerrillero realista Simón Muñoz para que dividida en dos grupos, dilatara el avance de los republicanos, saltando de loma en loma, sosteniéndose un grupo mientras el otro se retiraba hasta una nueva posición, y repitiendo lo mismo sucesivamente hasta llegar al pueblo del Tambo.Cuando los republicanos se acercaban al pueblo del Tambo, Sámano se adelantó hasta más allá del pueblo, a fin de realizar por sí mismo un reconocimiento que le permitiera enterarse de los movimientos adoptadas por los republicanos.Gracias a este reconocimiento comprobó que los republicanos se habían dividido en dos columnas; uno pasando por el pueblo y otro por la derecha de la cuchilla.La columna realista mandada por Muñoz, no se retiró hasta la posición, sino que se emboscó como dispersa a la izquierda del pueblo del Tambo, con el propósito de caerles por la espalda a los independientes, cuando los intentaran la subida de la cuchilla.José Hilario López notó en sus Memorias que "Nuestra columna llegó hasta el último mamelón a medio tiro de fusil del campo enemigo, y allí colocó sus dos cañones, esperando que la primera sección se aproximara, y se diese la orden del asalto por el Comandante en jefe, que marchaba por el lado del Tambo.Llegado el momento atacó a la caballería realista, quienes eran armados con lanzas y los obligó a retirarse hasta el sitio llamado de "Los Aguacates", en donde pudo rehacerse, porque la republicana no siguió en su ,alcance, contentándose con permanecer en el camino del mismo nombre, único que podía tomar el enemigo en caso de retirada.[20]​ Fue hacia el medio día que la columna de patianos atacó por la espalda a los republicanos.[27]​[28]​ Según Joaquín París que "López, luego que sacó su boleta a muerte, en vez de inmutarse hizo con ella un cigarrillo y luego entró a la capilla diciendo: me fumaré mi suerte..." Los condenados estuvieron preparándose para morir hasta el día siguiente.Cuando los condujeron al patíbulo, en la plaza principal de Popayan, encontraron los cadáveres de otros patriotas fusilados siendo estos los del general Jose Maria Cabal, el coronel Jose Maria Quijano, y el teniente coronel Francisco Matute.