Policarpa Salavarrieta

Su nombre de pila varía en diferentes versiones, algunas dicen que se llamó Apolonia, Polonia o Policarpa.

Guaduas es entonces un sitio de obligado tránsito entre la capital y el río Magdalena, columna vertebral del país; viajeros notables, arneros, productos y noticias de todos los sucesos atravesaban constantemente la villa.

En estos tiempos de guerra, Policarpa Salavarrieta compartió con su familia el espíritu patriota.

Sin embargo, su hermano Bibiano, el más cercano en afectos y compañero suyo en Santafé, la llamaba Polita.

No obstante, el nombre con el que es más conocida y como posteriormente se le ha denominado en todos los homenajes póstumos es Policarpa Salavarrieta.

Hasta ese momento, Policarpa se había podido mover hábilmente por la ciudad porque estaba recién llegada y muy poca gente la conocía; además, su juventud e inteligencia le habían permitido desenvolverse con gran capacidad.

El sargento Iglesias, el principal agente español en la ciudad, fue comisionado para encontrarla y arrestarla.

Fue encerrada en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario convertido en cárcel.

En lugar de repetir las oraciones que recitaban los sacerdotes, maldijo a los españoles y predijo su derrota en la revolución venidera.

En su época, la ejecución de una mujer joven por un crimen político movió a la población y creó una gran resistencia al régimen impuesto por Juan Sámano.

Si bien muchas mujeres fueron igualmente asesinadas durante la ocupación española, el caso de La Pola cautivó la imaginación popular.

En 2016 cede su lugar en el billete de 10 000 pesos colombianos a la antropóloga Virginia Gutiérrez.

Contó con varios actores españoles como Emmanuel Esparza (Alejandro Sabaraín) y Pablo Espinosa (Alejo joven).

Retrato realizado por José María Espinosa .
Retrato de 1857.
Estatua de La Pola de Dionisio Cortés, ubicada en la carrera 2 A esquina calle 18, en el distrito Las Aguas, en La Candelaria (barrio en el centro antiguo de Bogotá ).
Sello conmemorativo de 1¢ (1910)