Batalla de Coliseo

Maceo situó la caballería a la izquierda y desplegó la infantería buscando la protección del terreno.

Ambos jefes mambises, seguidos por un centenar de jinetes, cargaron contra el enemigo; pero no lograron romper la formación.

Por su parte, Gómez pudo sacar la impedimenta, llevándola por el camino real, en movimiento que el adversario apreció como maniobra de flanqueo, por lo que abrió fuego de artillería, se replegó y abandonó sus posiciones.

La tropa mambisa se reorganizó y, al anochecer, avanzó hacia Sumidero.

Con la victoria cubana en esta batalla, el contingente invasor logró pasar a la provincia de La Habana sin demasiada dificultad, en donde continuó sus operaciones, en plenas narices del poder colonial español.