Batalla de Iguará

Entre 1880 y 1895, Cuba se adentra en el período de su historia que ha pasado a ser conocido como la Tregua Fecunda, también conocido como el “Reposo turbulento”, pues fue una época de relativa paz y prosperidad económica en la colonia, aunque matizada por levantamientos e insurrecciones intermitentes, que no lograron consolidarse lo suficiente como para ser considerados como nuevas guerras de independencia.

Con Martí como Delegado (Jefe) del Partido, se decide nombrar a los generales Máximo Gómez y Antonio Maceo, como jefes primero y segundo, respectivamente, de la futura tercera guerra de independencia cubana que se estaba planeando.

La primera, comandada por el Lugarteniente General Antonio Maceo y la segunda por el Generalísimo Máximo Gómez.

Ese mismo día, cerca del poblado de Iguará, la Columna Invasora, bajo el mando de los mayores generales Gómez y Maceo, se enfrentó a una columna española, al mando del Coronel Segura.

Se organizaron en dos líneas oblicuas y, a la vez, atacaron las fuerzas de ambos generales mambises.

Maceo decidió cargar con su caballería, a pesar del intenso fuego que, no obstante, no impidió la aniquilación de varias secciones de la tropa española, cuyas fuerzas se desorganizaron.