[13] Las fuentes clásicas principales, Jordanes y Dexipo, no coinciden en sus versiones de los hechos, que son las siguientes: La primera columna sitió Marcianópolis (Dvenja, Bulgaria) sin éxito[14] pero siguieron al sur para asediar Filipópolis (Plovdiv).
[2][11] Cuando el ejército romano acampó en Beroia (Stara Zagora) fue sorprendido por los bárbaros y el emperador huyó a Esco, mientras que Cniva se dedicaba a saquear los campos de Mesia y tomar Filipópolis.
[25] Muchos eruditos creen que fue Cniva el rey godo a cargo de la fuerza principal.
[33] Para Decio era clave recuperarse de su fracaso en salvar a la ciudad e impedir que los romanos cautivos fueran llevados al norte del Danubio.
[3] Dexipo dice que cuando el emperador enfrentó a Ostrogotha tenía entre 50 000[30][36] y 80 000[31][32] soldados.
[45] En cambio, su compatriota y colega, el exmilitar Simon MacDowall, creía que como un emperador «acosado por enemigos internos», Decio debía tener una fuerza de campaña importante, quizás 15 000 a 25 000 hombres, cualquier cifra menor lo dejaría muy expuesto a un general fronterizo deseoso de la púrpura.
[50] Así, Hughes descarta los números de los cronistas y asume como un máximo los cincuenta mil.
[53] Sin embargo, trabajos recientes han demostrado que el combate se dio a quince kilómetros al noroeste de Abrito, en el valle del río Beli Lom, al sur de la villa de Dryanovets, en un lugar conocido localmente como Poleto, «el Campo», donde se han encontrado grandes cantidades de monedas, espadas, escudos, lanzas, armaduras, grebas y carpas militares romanas tanto por arqueólogos como por vecinos, lo que indica que ahí debió estar el último campamento romano previo a la lucha.
[55] Según Amiano Marcelino, Filipópolis fue devastada y sus 100 000 habitantes fueron masacrados, aunque él mismo autor pone en duda dicho número.
[62] Jordanes y Aurelio Víctor sostienen que Herenio Etrusco fue muerto por una flecha en una escaramuza previa a la batalla y su padre trató de animar a sus soldados diciendo: «Que nadie llore.
Fue una de las peores derrotas del Imperio romano y el emperador mismo murió.
[41] El historiador finlandés Ilkka Syvänne cree que Cniva ocultó dos de los cuerpos en que dividió su ejército, lanzando primero uno para comprometer en combate a la segunda línea romana y así cuando lanzó al otro contingente emboscado no hubo reserva.
[18] Amiano Marcelino clasificó Abrito como una de las batallas más importantes del Imperio, comparable a Teutoburgo (año 9), Carnunto (180) y Adrianópolis (378).
Gracias a la similitud de nombres, algunos autores creen que podría ser el mismo Cniva.
[77] Sin embargo, inmediatamente después de morir Decio, aprovechando el caos político en que se sumergió el Imperio, los godos siguieron atacando Mesia[78] y en 253 o más probablemente en 254,[79] aunque no hay unanimidad,[n 9] saquearon Tracia y Macedonia, fallaron en tomar Tesalónica después de un largo asedio, pero siguieron hasta Grecia con la intención de hacerse con Atenas y Acaya, momento en el que fueron vencidos por un gobernador romano llamado Mariano, el orador Filóstrato de Atenas y el gobernador Dexipo de Beocia, que se habían atrincherado con un ejército griego en Termópilas.