Pintura del Siglo de oro neerlandés

El arte holandés tuvo que reinventarse por completo después del brusco corte con las tradiciones culturales católicas y de la antigua monarquía.Los neerlandeses del siglo XVII influyeron grandemente en el desarrollo de estos géneros.Los que no gozaban de gran reputación o que pasaban de moda, incluyendo muchos hoy considerados entre los más grandes del período, como Vermeer, Frans Hals y Rembrandt en sus últimos años, tuvieron considerables problemas para ganarse la vida y murieron pobres; muchos artistas tenían otros trabajos, o abandonaron el arte por completo.«Tal es la noción general, inclinación y placer que estos nativos del país tienen por la pintura» dijo un viajero inglés en 1640.El marchante de Rembrandt, Hendrick van Uylenburgh y su hijo Gerrit estuvieron entre los más importantes.La mayoría siguió el viejo sistema medieval de formar aprendices con un maestro.Los artistas neerlandeses más destacados de la época, como Rembrandt, Vermeer, Hals, Steen o Jacob van Ruisdael no hicieron tal viaje.[4]​ En la primera parte del siglo siguieron trabajando muchos manieristas nórdicos, hasta los años 1630 en los casos de Abraham Bloemaert y Joachim Wtewael.[10]​ Los artistas más destacados fueron Hendrick ter Brugghen, Gerard van Honthorst y Dirck van Baburen; la escuela estaba activa en torno al año 1630, aunque van Honthorst siguió trabajando con éxito hasta los años 1650 como pintor de la corte inglesa, holandesa y danesa, en un estilo más clásico.[16]​ Los modelos aristocráticos o de las milicias cívicas se permitían más libertad en brillantes ropas y ambientaciones caras que los burgueses.Entre los que desarrollaron el género estaban Jan Lievens y Rembrandt, muchos de cuyos autorretratos eran también tronies (especialmente en los grabados).Especialmente en la primera mitad del siglo, los retratos eran muy formales y estirados en su composición.Buytewech pintó «alegres compañías» de jóvenes refinadamente vestidos, cuyo significado moralista se vislumbra en los detalles.[20]​ Jan Steen se especializó en animadas escenas que acaban reflejando una diversión caótica, si bien sus pinturas parecen encubrir muchas veces un mensaje moralizante, refiriéndose a viejos proverbios y relatos neerlandeses.En ellos se especializó la artista más destacada del período, Judith Leyster (1609–1660), antes de que su esposo, Jan Miense Molenaer, le impusiera abandonar la pintura.Destacaron en esta línea Gerard Dou, Gabriël Metsu y Frans van Mieris el Viejo.Los ambientes se hicieron progresivamente más cómodos, opulentos y cuidadosamente representados conforme fue avanzando el siglo.Entre los artistas que pintaron escenas marítimas o fluviales en la primera parte del siglo estuvieron Jan Porcellis, Simon de Vlieger y Abraham Storck.Las obras mejores de Koninck eran vistas panorámicas, desde una colina, sobre amplias granjas llanas, con un cielo enorme.Destacó en este subgénero Jan Both (m. 1652), que estuvo en Roma y trabajó con Claudio Lorena.Los pintó Cuyp, Paulus Potter (especializado en vacas, 1625–1654), Adriaen van de Velde (1636–1672) y Karel Du Jardin (1626–1678, animales de granja), con Philips Wouwerman que pintaba caballos y jinetes en diversos ambientes.Los animales más representados eran el caballo y la vaca, esta última un símbolo de prosperidad para los neerlandeses.[23]​ El bodegón es un género que ofrece una gran oportunidad para mostrar la aptitud del pintor para reflejar texturas y superficies en gran detalle y con efectos de luz realistas.No obstante, el mensaje parece debilitarse en las piezas de la segunda mitad del siglo, más elaboradas.(m. 1660) prefirió pintar simples ontbijt («piezas de desayuno»), o explícitas vanitas.Todos estos pintores usan colores muy apagados, con predominio de los marrones, especialmente a mediados del siglo.Sus obras se dispersaban por los laterales, formando amplias imágenes oblongas, inusuales en el norte, aunque Heda a veces pintó composiciones verticales más altas.Entre ellos estuvo Jan van Huysum e incluso ocasionalmente fue una especialidad de las pocas mujeres artistas, como Maria van Oosterwyck y Rachel Ruysch;[26]​ los neerlandeses también fueron líderes en dibujos, grabados e ilustraciones botánicos y de carácter científico.No obstante, su reputación ha variado a lo largo del tiempo, salvo en la constante admiración por Rembrandt.[30]​ De hecho ambos grupos siguieron siendo influyentes y populares en el siglo XIX.
La guilda de pintores de Haarlem en 1675, por Jan de Bray , cuyo autorretrato es el segundo desde la izquierda.
Escuela caravaggista de Utrecht : Dirck van Baburen , Cristo coronado de espinas , 1623, para un convento de Utrecht , un mercado no disponible en la mayor parte de Holanda.
Frans Hals , Willem Heythuijsen (1634).
Frans Hals , retrato de un grupo de las milicias cívicas, Los oficiales de San Andrés (1633); 3,3 metros de ancho.
Una imagen típica de Jan Steen (h. 1663); mientras la dueña de la casa duerme, el personal se divierte. [ 17 ]
Gabriël Metsu , El don del cazador , h. 1660, un estudio de relaciones maritales, con un chiste visual.
Salomon van Ruysdael : Vista de Deventer desde el noroeste (1657).
Pieter Jansz Saenredam , Iglesia de Assendelft , 1649, con la lápida de su padre en el primer plano.
Pieter Claesz. , Vanitas (1630).
Abraham van Beyeren (1667); bodegón «ostentoso» con un ratón encima del cuchillo.
Willem Claeszoon Heda , Mesa con el desayuno (1631).
Philips Wouwerman , Viajeros esperando un ferry (1649).