La gitana

La gitana es un cuadro del pintor neerlandés Frans Hals.

La identificación de una gitana es casi eufemística, porque se cree que es más bien una prostituta, por la intención de que Hals la dotó con el uso de la luz rasante en el escote, la expresión desenvuelta de la modelo y el carácter provocativo del vestido,[1]​ así como en su mirada y en la boca entreabierta, lo que era insólito en un retrato femenino, ya que nunca se debía representar al personaje sonriendo, ni enseñando los dientes, por considerarse provocativo e indecente.

[2]​ La técnica en la pincelada es muy suelta, pero bien empastada como era habitual en el pintor holandés.

Prescinde Hals, como en la mayoría de sus retratos individuales de fondo paisajístico, si bien aparecen rasgos que podrían aludir a un paisaje rocoso o a un cielo nublado, lo que sugiere que podría ser un retrato ejecutado al aire libre (de plein air).

La luz se centra en el rostro y busto de manera intencionada.