Tronie ("rostro" en holandés🇳🇱) es la denominación empleada en la historia del arte para referirse a un tipo de obras —común en la pintura holandesa del llamado Siglo de Oro neerlandés y en la pintura barroca flamenca— en las que se representa con gesticulación y expresión facial exageradas a ciertos tipos de personas caracterizadas a menudo con vestimentas exóticas.
Por lo tanto, raro es el caso de tronies en los que se conoce el nombre del comitente.
Las fuentes literarias y archivÃsticas muestran que, en un principio, no siempre se asociaba a personas.
Tronie significaba entonces tanto una cabeza grotesca como un modelo, por ejemplo el tipo de un anciano feo.
Los tronies, que suelen consistir en una cabeza o un busto pintados, si se centran en la expresión facial, pero a menudo de medio cuerpo cuando aparecen con un traje exótico, pueden basarse en estudios del natural o utilizar los rasgos de personajes reales.
A los modelos no identificados tratados como cuadros de historia se les daba normalmente un tÃtulo procedente del mundo clásico, asà ocurre por ejemplo con el cuadro de Rembrandt conocido actualmente como Saskia como Flora.
Por ejemplo, el artista flamenco Jan van de Venne, activo en la primera mitad del siglo XVII, pintó varios tronies en los que se yuxtaponen diferentes rostros.
Estos estudios se convirtieron en objetos de colección para los amantes del arte local.
Adriaen Brouwer fue un exitoso practicante del género, ya que tenÃa talento para la expresividad.
Por ejemplo, La poción amarga (1636/1638, Instituto de arte Städel) muestra a un joven que, evidentemente, acaba de tomar una amarga medicina, pues su rostro contorsionado expresa un profundo y absoluto asco.
Sin embargo, el significado alegórico está subordinado a la representación de la reacción fÃsica del sujeto ante la desagradable bebida.
[10]​ Michael Sweerts, de Bruselas, probablemente ya habÃa empezado a producir tronies en Flandes.
El pintor flamenco David Teniers el Joven solÃa incluir en sus escenas de taberna un tronie clavado en la pared, como en Fumadores y bebedores (1652, Museo del Prado).