Durante los años 70, BMW produjo un prototipo de motor V8 para la serie 7 E23, pero nunca llegó a producirse.
El proceso de diseño incorporó CAD (asistencia por computadora) para minimizar dimensiones y peso del motor.
Los ejes de levas están accionados por una cadena doble con tensor autoajustable.
Los botadores de las válvulas son hidráulicos para minimizar el ruido y reducir el mantenimiento.
El M60 fue el primer motor en utilizar el diseño de “bielas fracturadas”, para asegurar un ajuste más preciso.