La hoz de oro
Las adecuadas se fabrican en Lutecia, así que Astérix y Obélix viajarán a esa ciudad para conseguir una.- ¡Sí!De repente, un grito rompe la calma: - ¡Por Tutatis!Es la voz del druida Panoramix.Viendo la escena, Astérix le dice a Obélix que allí está el druida.Panoramix da a Astérix una provisión de poción mágica para que la lleve consigo, y los dos amigos parten ese mismo día.Abraracúrcix, el jefe de la aldea, les desea buen viaje y un pronto regreso.Asurancetúrix quiere entonar un canto de despedida, pero todo el mundo regresa a sus quehaceres.Mientras se van alejando, Astérix lamenta la situación: - Espero que no encontremos demasiados bandidos por el camino, porque eso hace aún más baja nuestra media.Tras despachar a los bandidos del bosque, los viajeros llegan a la calzada romana.Al día siguiente, los dos amigos se despiden del posadero y continúan su viaje.Una vez en sus calles, Astérix decide apresurarse a buscar la casa de Amerix.- ¿Te crees Ben-Hur?Los viajeros recurren a un hombre que está en la orilla del río pescando con caña.Los dos amigos llegan entonces al establecimiento «Los alegres Arvernos», cuyo rótulo anuncia que se sirven vinos de Aquitania y cerveza.Astérix y Obélix se acomodan en una mesa al aire libre, a la puerta del establecimiento.Como el arverno le ha dicho que uno de los dos carga con un menhir, no le cuesta encontrarlos entre la multitud, hace por tener un encontronazo con ellos, se disculpa y se ofrece a ayudarlos en lo que pueda.Al verlo cargando con el menhir, la encargada del guardarropa le dice a Obélix si quiere dejar algo ahí.Los dos viajeros se sientan y su guía hace salir a alguien de la trastienda.Ya en la calle, el jefe de la patrulla aparta a los curiosos: - ¡Vade retro!Las hoces andan muy buscadas, debido a esa reunión en el Bosque de los Cacahuetes.El sol se levanta sobre Lutecia, saludado por un gallo galo y madrugador.Los dos amigos se dirigen al establecimiento del arverno para intentar obtener información que les sirva para encontrar a Amerix, pero el arverno se ha ido y ha dejado el negocio a un massiliano, que es una caricatura del actor Raimu.Sin saber aún de qué dolmen pueda tratarse, Astérix y Obélix parten en su busca tras destrozar el rejado del calabozo.Buscando la manera de localizar el dolmen, Astérix y Obélix deambulan por la ciudad.¡Tres sestercios, cerveza à gogo...!Los viajeros rehúsan la oferta, se enteran por el guía de que el bosque está en dirección a la puesta del sol y allí se encaminan.El viejo no parece participar de esa inmunidad, y sale corriendo.¡Soy galo y tengo miedo!Una vez en el bosque, los dos amigos hacen una apuesta sobre qué encontrarán primero: si lobos o bandidos.Poco después estalla una tormenta que lo oscurece todo y, a tientas, encuentran refugio.¡Alguien viene!Ven a Lentix acercarse al dolmen, discuten si han de bajar o no, y, en un instante, el recién llegado ha desaparecido.Para conseguirlo, le permite que beba él también, y así, en un momento se lleva a cabo la transacción.- Acta est fabula... Pásame un pollo, Gangstérix...Interrogado por Astérix, Gracus Astutus revela que Amerix está escondido en el sótano de ese mismo edificio.El prefecto Gracus está ilusionado, y se lo comunica a Gangstérix: - ¡Por fin, un poco de distracción!- ¡Te digo que el cielo nos ha caído sobre la cabeza!También dan cuenta de algunos bárbaros.- ¡Ni porr asomo!Y de algunos jabalíes imprudentes quedan restos por el camino.