Su nombre se pronuncia "asteríks" y proviene del francés astérisque, que significa asterisco.
En contraposición a Obelix, Asterix es bajo, serio, inteligente, habilidoso, astuto y solo adquiere una fuerza inconmensurable al beber la poción mágica que prepara el druida Panoramix, a diferencia de Obelix que posee esa fuerza de forma permanente por haber caído de niño en la marmita de la poción.
El personaje muestra su ternura e incluso su amor o atracción sexual de una forma idílica: aprecia a los niños y las doncellas y se enamora solo platónicamente, llegando a experimentar gran rubor ante muestras de afecto o atención tan simples como un beso en la mejilla o en la frente.
La violencia se expresa siempre en su variante cómica tradicional donde a pesar de los inmensos porrazos y grandes vuelos que efectúan los personajes por los golpes que les propinan los protagonistas nunca hay muertos, aunque se muestran explícitamente hematomas, ojos morados y otras contusiones y consecuencias de la lucha.
En definitiva Asterix representa un héroe clásico: Inteligente, audaz, astuto, valeroso, humano, gran amigo y vecino, leal con su jefe, honrado y paciente siempre disponible para deshacer enredos, realizar viajes épicos, ayudar a las damas o servir a su gente.