Apócrifos del Antiguo Testamento

[1]​), también conocidos como libros pseudocanónicos, debido a que no son reconocidos en el canon de la Biblia.

El término «apócrifo» fue acuñado por Jerónimo en el siglo V, para referirse básicamente a documentos judíos antiguos escritos en el período comprendido entre el último libro de las escrituras judías, Malaquías, y la venida de Jesucristo.

Los libros que no forman parte del canon de la religión profesada por la Iglesia Católica, también se consideran apócrifos.

Algunos de estos libros son los incluidos en la Septuaginta[3]​ por razones históricas o religiosas.

[4]​ En la Iglesia Católica Ortodoxa y en la ortodoxia oriental, además de los libros citados anteriormente, también se incluyen los siguientes: