Los Salmos 152, 153, 154 y 155, son salmos adicionales que se encuentran en la Peshitta Siríaca y dos de ellos se encuentran en los Rollos del Mar Muerto.
Compuesto por el Rey David, al estar luchando con un león y un lobo, mientras seguía una oveja.
Este texto solo sobrevivió en Siríaco y se piensa que su idioma original pudo haber sido el Hebreo.
Compuesto por David al regresar, da gracias a Dios por haberle librado del león y el lobo y haber matado a ambos.
Este salmo sobrevivió en la Peshitta Siríaca y en los Manuscritos del Mar Muerto, en una versión en hebreo, probablemente escrita en el siglo I d. C. El tema principal, es la petición de unirse para hacer el bien y glorificar al Altísimo.