El Apocalipsis de Daniel es un texto apócrifo redactado en lengua siríaca a finales del siglo VIII.
En la segunda se profetizan acontecimientos futuros que conducirán al Fin de los Tiempos.
Los tres hijos de Agar, que representan a las huestes islámicas, invadirán el Imperio Bizantino y reducirán su territorio a la ciudad de Constantinopla: Los gobernantes bizantinos huirán hasta las montañas.
El reinado del nuevo soberano romano de Constantinopla durará 33 años.
La ciudad dejará de llamarse Roma y pasará a llamarse Babilonia: Será finalmente destruida por Dios y de ella quedará en pie tan sólo un pilar.