[1] El "amorfino" tiene su origen en la copla española (Cante jondo andaluz y cantos de ayayay del siglo XVII - XVIII), aparece en el litoral ecuatoriano en el siglo XVII como resultados de los juglares y trovadores medievales, a su vez este proviene del amor cortés y romántico antiguo.
Su transmisión se dio de forma oral, con viajantes, teatreros; el amor fino está compuesto por versos métricos que riman.
El registro de este amorfino se debe al visitador Valdéz Ocampo quien la escuchó en una ceremonia organizada en su honor.
Estas malditas iguanas se han comido mi habal y ahora tengo el trabajo de volverlo a sembrar.
Hubo controversia alrededor de esto puesto que el crédito supuestamente se debía al musicólogo llamado Juan Agustín Guerrero.
En esta ocasión se presentaría la canción llamada "El Galope" y que sería interpretada por la banda "Los del Mar".
Aquí se transcribirían partituras para piano, de tres tonadas, con las canciones tradicionales "La Iguana", "Amorfino" y "Caminante".
Esto hace que en sus orígenes esté emparentada con la copla española y al momento de añadir música se haga uso de los tradicionales instrumentos montuvios como la flauta, el quinto o la caja tambora.
En general, la rima puede tener varios formatos siendo pareada, alternada (cuarteta), abrazada (redondilla), o libre (copla, donde los versos impares quedan sueltos).
[6]Existen tres formas reconocidas del amorfino:[1] cerrar puertas y ventanas, sino le encierran los ojos verdes rojas y amarillas unas me las dio el verano de su albedrío no es dueño pierde una hora de sueño A estas tres formas se le suma el contrapunto que mezcla dos cuartetas o dos redondillas.
Esto era común en la época y el autor Pedro de Mercado escribió en el siglo XVII un libro al respecto titulado "Galateo espiritual, cortesano a lo virtuoso o vida de Damiana Barrollo".