Alemanes del Báltico

Formaron la élite comercial, política y cultural de esa región por varios siglos, e incluso varios de ellos tuvieron altos cargos en la vida militar y civil del Imperio ruso, especialmente en San Petersburgo.

En los siglos XII y XIII, justo antes de las cruzadas bálticas, comenzaron a llegar daneses a los territorios bálticos, seguidos casi exclusivamente por alemanes, tanto colonos (véase Ostsiedlung) como cruzados.

Inclusive durante los años de la Rusia zarista, los alemanes bálticos de origen aristocrático destacaron como militares, marinos y funcionarios al servicio del régimen imperial, asimilándose a la alta burocracia gubernativa mediante títulos nobiliarios rusos mientras conservaban su identidad cultural.

Pese a esto, la rusificación oficial no perjudicó el poder e influencia que ejercían los alemanes del Báltico en la política y la economía del Imperio ruso, ni su dominio social en Estonia y Letonia.

Asimismo, su poder e influencia política en ambos países había casi desaparecido al ser sustituidos por nuevas élites nativas.

El Tercer Reich ofreció a los alemanes del Báltico residentes en Estonia, Letonia y Lituania una repatriación masiva para colonizar con ellos las áreas que Alemania había conquistado con la invasión del oeste de Polonia, en las regiones de Bialystok y Suwalki (rebautizadas colectivamente como Wartheland por los nazis).

Gran parte de los descendientes actuales de alemanes del Báltico se asentaron mayormente en la Alemania Occidental tras la Segunda Guerra Mundial, aunque otros emigraron nuevamente; a la fecha estos descendientes se pueden encontrar en diversos sitios del mundo, y los mayores grupos están en Alemania y Canadá.

Universidad de Tartu, de habla alemana, en 1860.
Vista de Riga , en un grabado alemán del siglo XVI .
Bandera de los alemanes del Báltico, hoy colores de la ciudad de Riga .
Baltenlager , campo para alemanes bálticos refugiados bajo protección nazi en Poznan , 1940. Fuente: Bundesarchiv