Alcores de Cáceres

En su entorno se ubican junto a estas dos sierras numerosas pequeñas colinas.[3]​ La estructura separa las cuencas de los ríos Almonte y Salor,[2]​ lo que convierte a Cáceres en una de las pocas grandes ciudades españolas que no tiene un río mínimamente importante en su casco urbano.[3]​ En su conjunto, esta formación rocosa funciona como un gran cerro testigo desde cuyos puntos más altos pueden apreciarse los distintos llanos que forman la penillanura trujillano-cacereña, lo cual ha dado lugar a la formación de miradores muy conocidos como el santuario de la Montaña[5]​ o el paseo Alto.[6]​ Desde su fundación en época romana, las colinas han condicionado históricamente el urbanismo de Cáceres: originalmente eran buscadas por sus utilidades defensivas e hídricas, pero desde finales del siglo XX se ha preferido hacer crecer la ciudad hacia las zonas llanas para facilitar el tráfico rodado.[7]​ Existen varios términos para referirse a este conjunto de cerros: Conocida coloquialmente como «La Montaña», es la sierra más importante del término municipal de Cáceres y la única que sale del término, pues la parte más oriental pertenece a Sierra de Fuentes.
Sierra de Fuentes desde el Risco
Cáceres desde el santuario de la Montaña , con la sierra de Aguas Vivas al fondo
Vista de Cáceres desde la sierra de Aguas Vivas en un día de tormenta
La colina de la ciudad vieja de Cáceres vista desde el valle del arroyo del Marco
Ferrocarril pasando junto al cerro de los Romanos y junto a la ermita de Santa Lucía