En sus laderas conserva intactos reductos de los hábitats que cubrían siglos atrás los llanos actualmente deforestados.
[1] En las laderas de solana predominan los acebuches, aulagas, retamas, cantuesos, coscojas, cornicabras y labiérnagos.
[1] La geodiversidad del paisaje, con diferentes especies de arbolado, distintas densidades y diversa presencia de matorrales y pastos favorece la variedad ornitológica.
[1] Son notables las aves rapaces de la zona, como el milano negro, el águila calzada o el ratonero común.
[1] Por otra parte, en las zonas de dehesas son frecuentes especies como el rabilargo, la abubilla, el alcaudón común, el trepador azul, papamoscas gris, el herrerillo común o la curruca cabecinegra.
Por su valor geológico, prehistórico, arqueológico y ecológico, hasta cuarenta y tres colectivos han propuesto la declaración de la sierra de la Mosca como paisaje protegido.