El barrio tiene su origen en la ruta local de peregrinaje al santuario de la Montaña: era el primer terreno rústico que pisaban quienes se dirigían al santuario tras cruzar el arroyo del Marco y se estableció aquí la ermita de San Marquino como paso intermedio en la ruta entre la de San Marcos y la del Cristo del Amparo.Cuando posteriormente se fundó el barrio, sus vecinos promovieron la restauración del edificio, que fue reinaugurado en 1994.[6] Por haber tenido una ubicación periférica hasta la apertura al tráfico de la Ronda Sureste en 2021, es un barrio principalmente residencial, aunque alberga algunos negocios locales como bares, tiendas y talleres.En el barrio o en sus proximidades hay paradas en la ronda Puente Vadillo (frente a la calle Buscarruidos), en el centro de la calle Concordia, en el jardín del cruce de las calles Palacina y Valdeflores, en la plazuela que forma la carretera de la Montaña a su paso con el barrio (considerada la parada principal del barrio, por ser la única que tiene marquesina) y junto a la fuente Concejo.[12] El principal monumento del barrio es la ermita que le da nombre, cuya existencia se conoce desde el siglo XVI, aunque el edificio actual data de una restauración inaugurada en 1994.[13] En la zona rústica ubicada en las afueras orientales del barrio, fuera de sus límites oficiales, se ubica además la fuente del Corcho, cuya existencia se conoce desde 1817.[16] El barrio celebra su fiesta patronal el 25 de abril en honor a San Marcos.