El aeródromo se encuentra junto a la playa del Gurugú en el mar Mediterráneo, a unos 6 m s. n. m. en una zona elevada artificialmente durante siglos para controlar y prevenir las crecidas del río Seco, que en la década de 1970 se hizo desembocar directamente al mar por un canal artificial ubicado al norte de las instalaciones, y contribuir al proceso de desecación de la Marjalería, en una partida rural conocida como La Mota por este motivo.
La superficie total de las instalaciones es de aproximadamente 454 000 m², los cuales no todos tienen uso para la aviación ya que acoge también las instalaciones del Club de Cazadores San Huberto dedicadas al tiro olímpico y al tiro con arco, la franja recayente a la avenida acoge un aparcamiento público para automóviles y autocaravanas,[4] y se prevé que al norte de las instalaciones una franja sea ocupada por la necesaria ampliación de la desembocadura del río Seco.
[7] Sus instalaciones son aptas para ser usadas por avionetas, ultraligeros y helicópteros.
Sus uso principales son el recreativo y el deportivo, donde destaca la práctica del paracaidismo y del ala delta, además sirve como base para aeronaves de ambulancia aérea, extinción de incendios, rescate, del Policía Nacional y de la Guardia civil.
[10] En 2012 el ayuntamiento inició el procedimiento para expropiar el aeroclub,[11] la cual fue apelada ante la justicia por la asociación que acabó obteniendo la nulidad en 2023, para entonces el plan general urbanístico aprobado en 2022 ya definía la parcela que ocupa como de uso dotacional público y el ayuntamiento ya se había posicionado a favor de recuperar la legalidad de la asociación y de sus instalaciones.